Problema: Los automovilistas de la segunda región (y del país en general) arrojan basuras desde sus vehículos, ensuciando y contaminando el desierto de Atacama y la ciudad de Antofagasta, generando costos adicionales en labores de limpieza, posibilidades de plagas, condiciones de accidentes y daño turístico. En el mercado existen basureros para automóviles, pero no se usan ya que son caros y engorrosos de utilizar.
Solución: Car-Bag, un basurero para automóviles que nació en la segunda región, con patente de invención en trámite, tuvo un exitoso debut hace algunos años, recibiendo premios y generando altas ventas. Se detuvo su fabricación a la espera de materiales más amigables con el ambiente que ya están disponibles. Su diseño permite aprovechar el espacio del vehículo sin reducirlo, su costo es muy bajo, puede utilizarse como plataforma de publicidad y cuenta con el auspicio de Conaf. Es posible su fabricación utilizando materiales solubles en agua o biodegradables.