Difundir las buenas prácticas de huertas orgánicas e intentar que vaya desapareciendo la creencia de que la Agroecología es sólo para campesinos. Recuperar la historia de la zona, rica en huertas y quintas que sucumbieron ante el avance urbanizador. Poner especial énfasis en los niños, con un trabajo especial en escuelas que en definitiva redunde en su entorno afectivo más cercano. Recrear la historia de pobladores que crecieron al lado de huertas apuntando al fortalecimiento de la identidad cultural. Quien tiene una huerta tiene un tesoro es uno de nuestros ejes, por ello incentivamos el contacto con la naturaleza, compartiendo solidariamente plantines que producimos cotiadianamente. Por otro lado se impulsa comenzar a posicionarnos como productores además de pensar la zona, desde sus necesidades y recursos de modo que nuestras actividades planificadas integral y colectivamente estén orientadas hacia el crecimiento económico asociado con impacto de cuidado ambiental