La muerte de un ser querido es de la peor experiencia que vivamos deseamos darle la mejor lapida para su descanso la cual es muy costosa, sin pensar que ese espacio se llena de frío concreto la cual con el paso del tiempo se va deteriorando y cada vez hay menos lugares en los cuales sepultar a nuestros difuntos, puesto que en muchas partes hay sobrepoblación en los panteones. La presente propuesta se basa en la idea sembrar un árbol en el que logremos recordar a aquel ser que se nos adelantó en el camino, pero debajo de un árbol, poner los datos del familiar en él, o elegir un árbol que represente el espíritu de tal manera que nos ayude a recordarlo viendo crecer ese árbol perdurando cientos de años mas, al mismo tiempo que oxigenamos y damos mas vida a nuestro planeta. El verde es vida, un árbol por cada ser que se va ayudará bastante al planeta y en lugar de dejarlo en un frío cementerio, podremos recordar a nuestro ser amado con la vida de los árboles.