En base a mi experiencia como desarrollador de juegos narrativos y educativos, propongo ofrecer a los niños una historia con tintes mágicos y fantásticos que incentive al aprendizaje a través de mundos (barrios) muy diferentes y coloridos, en donde la unión de un arte visual atractivo, junto a una narrativa sencilla pero entretenida y un soporte musical que empuje al aprendizaje de manera natural y orgánica. Es decir, lograr una inmersión total del niño, en donde disfrute el proceso de aprendizaje y lo incentive a seguir creando historias fantásticas con su imaginación. Considero que es de vital importancia mantener el hilo conductor narrativo altamente amalgamado con cada minijuego o actividad lúdica propuesta, de tal manera que la experiencia del jugador no se vea interrumpida entre cambios “bruscos” o sin relación entre historia y desafíos jugables.