Existe una consensuada crisis de representatividad. Las instancias de conversación entre un político y la ciudadanía son muy acotadas. El desconocimiento de la percepción ciudadana y de los reales intereses que tienen, hace que la labor del político sea muy complicada. ¿Cómo se puede representar bien a la ciudadanía si no se tiene cierta certeza de sus intereses?. Actualmente los congresistas tienen algunas herramientas para entender a los ciudadanos, sin embargo son poco representativas. Una solución tecnológica puede ayudar tremendamente a mejorar la gestión de los políticos a la vez que genera una real vinculación. Nuestra Hipótesis es que una herramienta que produzca un flujo relevante de información entre políticos y ciudadanos mejorará la representatividad y la confianza.
Estamos reuniéndonos con diputados y senadores para recoger sus impresiones y requerimientos con el fin de diseñar la herramienta, el recibimiento ha sido increíble.