Cosiendo ilusiones.Desde Parral, Yessica nos cuenta su historia de vida. Una emprendedora que pasa sus días en su taller de costura soñando con establecer una cordonería. Hace más de dos años llegó a Fondo Esperanza con la ilusión de mejorar. Hace 35 años, Yessica Salazar Araya dejó su vida en San Fernando y se fue a vivir a Parral, cerca de Talca. En este lugar, vivió su adolescencia y madurez. Aquí se enamoró, se casó y tuvo a sus tres hijos de 21, 17 y 15 años. Por los continuos resfríos de uno de ellos y porque no podía contratar a alguien que la ayudara en los quehacer del hogar, se vio en la obligación de renunciar a su trabajo y emprender una nueva etapa en su vida: La costura.