Los sistemas educativos son parte fundamental para el crecimiento profesional y personal de las personas, por ello, deben adecuarse a las necesidades generacionales.La educación por sí sola no es suficiente para combatir la desigualdad y violencia de género, diversos sectores deben trabajar conjuntamente para que se pueda realizar un avance y combatir el problema. El desarrollo social se ha descrito como un “proceso de cambio que conduce a mejoras en el bienestar humano y a relaciones sociales equitativas y compatibles con los principios de gobernanza y justicia democráticas”.Nuestra idea es que a partir de actividades en primarias, secundarias y en escuelas especiales para personas con capacidades especiales, se difunda una metodología, estructura y actividades de fomento educativo para lograr en los jóvenes, una educación de calidad encaminada a la igualdad y equidad de género, la conciencia ambiental y poder abrir diversas oportunidades en lo social y laboral.