Nuestra propuesta surge porque nos preocupa que los jóvenes no vean al medio rural como lugar que cumpla con el modelo de desarrollo deseado, debido a pocas actividades culturales y que el trabajo en el campo no es reconocido socialmente, con bajos salarios y malas condiciones de empleo. Así como este movimiento comenzó en San Antonio, Canelones, Uruguay y luego jóvenes de localidades vecinas se sumaron al proyecto, podría aplicarse en cualquier zona donde se detecte este problema. Este consta en 1) acercar actividades culturales como estrategia de inclusión social, apuntando a la participación juvenil en la toma de decisiones; y 2) fortalecer la identidad rural a través de la valorización la mujer rural, con acciones que busquen la igualdad de genero, promoviendo la autonomía física y económica, además aprender de sus experiencias para realizar una huerta comunitaria donde los jóvenes formen actitudes para el cuidado del medio ambiente y la seguridad alimentaria.¡Gracias x apoyar!