Actualmente, el "pituto" es un elemento fundamental al momento de buscar trabajo. Esto ocurre porque a un empleador le gusta contratar a personas que le den confianza, es decir, a personas que conozca directamente, o a través de terceros. Por otra parte, los pitutos coartan la posibilidad de que personas capaces, pero sin pituto, encuentren buenos trabajos.
Se propone crear una organización privada sin fines de lucro que acepte a trabajadores de diversa índole, pero sin pitutos, para colocarlos en trabajos a los cuales no tendrían acceso por la vía regular. Esta Fundación debe estudiar a sus clientes y hacerles talleres de empleabilidad. El servicio tendría un costo que se re-invertiría.
La Fundación actúa como aval del trabajador, al asegurarle al empleador que el trabajador aumentará la productividad de la empresa. Así, ambas partes se benefician del servicio: los trabajadores mejoran la calidad de su empleo y el empleador consigue un trabajador con alta productividad.