La idea consiste en plantar un árbol y/o arbusto por cada joven y/o niño que hasta la fecha se mantienen en programa de residencia del SENAME de la provincia de Osorno en plazas de armas pertenecientes a esta área territorial y en las áreas verdes con las que cuenten los centros residenciales, por lo demás que sean estos mismos niños/as y jóvenes quienes los planten en símbolo de su responsabilidad social medioambiental, dándole sentido de pertenencia a la comunidad, desarrollando áreas motoras y cognitivas respecto a su entorno y a la vez contribuir positivamente a su desarrollo infantil y aprendizaje moral. Junto con esto acompañar el proceso con un curso de huella ecológica, sustentabilidad y medio ambiente impartido por un profesional del área, todo esto enfocado desde su condición de vulnerabilidad social.