En el siglo XXI en el cuál vivimos, donde la tecnología cada vez domina más nuestras vidas, es increíble pensar como algunos centros de enseñanza utilizan tiza para escribir, el aprendizaje de memoria y por apuntes ya no está dando frutos, necesitamos tecnología en los salones de clase y poder aprender de manera visual cada contenido, ¿de qué le sirve al estudiante leer sobre las partes del cráneo de un libro?, llega un momento que tanto texto cansa y ahí viene el dilema del "aburrimiento", pero podemos hacer un cambio en esto si cada centro de enseñanza posee una impresora 3D, donde el estudiante ya no tendría que entender una imagen plana, podría tocarlo, visualizarlo en todas sus dimensiones y comprender mejor lo que está estudiando. Aprender de manera práctica es mucho más efectiva que la teórica, uno se involucra en el avance, logra entender el porqué de las cosas. La enseñanza actual mata la creatividad, fomenta la competición y la tecnología podría cambiar todo esto.