Nuevas formas de pago con inclusión social. Tanto personas como empresas, necesitan servicios o bienes menores esporádicamente. Y no siempre se tiene el recurso para obtenerlos. Mi propuesta es, aparte de los sistemas de pago convencionales, hayan sistemas de pago inclusivos, donde un pensionado pueda comprar una lavadora o un remedio, gracias a que todavía puede pasear un perro, arreglar un jardín o usar su oficio. Esto extrapolando a los niveles sociales menos adquisitivos, es sin dudas una ayuda palpable y digna de conseguir aquello que se necesita.Las empresas y personas siempre necesitan trabajo temporal, se le da un valor a ese trabajo y quién lo realice tendrá una tarjeta o código reembolsable para compras electrónicas. El sistema es simple, y cualquiera puede usarlo. Pensemos cuando quisimos algo y nadie nos brindó alternativas para lograrlo.