Hace 5 años que tenemos un invernadero familiar de 400 m2, mis padres participaban pero hace algunos meses ambos fallecieron, ahora solo participamos mi hermano y yo, servidora Liliana Hernández Ángeles, mi participación o inversión es la mano de obra en el invernadero y mi hermano la inversión económica, cuando lo requerimos contratamos vecinos, en un inicio pensamos que podríamos producir productos orgánicos e incluso certificar el invernadero pero realmente no teníamos bien a bien trazada una ruta para lograrlo y además en la zona donde nos encontramos quizá este tipo de producto nos sería difícil de colocar en el mercado, por lo que producimos jitomate sin esta característica, ahora consideramos que con la asesoría que nos brinden, quizá se pueda lograr así como ideas acerca de la forma en que podríamos comercializar lo que produzcamos. Por ahora, el producto, jitomate, lo comercializamos en la explanada del mercado del municipio, se nos da esta oportunidad a los productores.