Haití tiene el color de la tragedia cruzando casi toda su historia y esa tragedia heredada de generación en generación a empujado a su gente a "buscar la vida" y no hay límites para ello así es que también llegaron a Stgo., a Quilicura hace algunos años y a La Cisterna durante este año. Hemos conocido sus historias de vida y cómo llegaron aquí; cómo viven hacinados y pagando sobre precio por ocupar una pieza, alimentándose mal y cuánto les cuesta comunicarse por este español-chileno inentendible para todos los extranjeros. Vemos y sentimos su sufrimiento... Queremos seguir ayudándoles. Necesitamos recursos para darles clases de español, entregarles material de estudio y enseñarles sobre este país. Queremos habilitar una bolsa de trabajo y ojalá entregarles herramientas para insertarse en el mercado laboral. Queremos hacer esto y más porque son gente buena, que ha sufrido mucho, que viene aquí por su gente y que ha demostrado que tiene kouraj y Chile necesita aprender de ellos.