Hace menos de un año que soy guía de terapia de bosque y naturaleza, lo que me ha permitido abrir a otros espacios donde se relacionan, con los bosques que ya conozco hace un tiempo, de formas muy especiales para ellos. Para seguir con mi práctica me parece fundamental mi avance como vanguardia y sostén de esta terapia. Mi práctica como guía es sostenida por mi habitar en los bosques que me rodean y el cultivo de mi relación con uno en especial, que me hace sentirme cómoda guiando ahí. Conocer el lugar donde vivo me hace tener mucho respeto por mis límites y los límites que me pone el bosque, he aprendido de las culturas locales a siempre pedir permiso y aludir al bosque como lugar lleno de seres con los que hay que ser respetuoso. Por lo tanto por una parte me gustaría terminar de acondicionar mi espacio para recibir durante todas la estaciones del año y por otra emprender un proceso de exploración donde pueda encontrar otros lugares y otros refugios donde trabajar.