Se deben investigar y analizar los impactos socioculturales que la actividad turística genera en las poblaciones anfitrionas y las actitudes que se adoptan frente al desarrollo de la misma.
Los residentes componen una parte fundamental de la experiencia turística y, muchas veces, a la hora de planificar no se tienen en cuenta.
La actividad turística debe reconocer los efectos originados en la población local y tiene que proponer seguir manteniendo aquello que resulta positivo y asegurar cambios para eliminar los perjuicios que sufren los residentes.
Hay que tener en cuenta dos cuestiones sumamente importantes respecto a la comunidad residente:
1. Es la que percibe directamente los impactos provocados por el Turismo.
2. Es uno de los elementos clave que se debe proteger e incluir en las decisiones del desarrollo y progreso de la actividad turística.