Se propone aprovechar cuartos ociosos de viviendas particulares, que adecuados para recibir viajeros, brindan una novedosa alternativa de hospedaje y le permiten a los turistas extranjeros integrarse de manera natural a nuestra cultura (en contra partida con la monotonía de un cuarto de hotel), abaratando costos de estadía. El viajero podrá consultar previamente en la red a través el Ministerio de Turismo los lugares disponibles en cualquier parte del país, costos, comodidades, potencial turístico, habilidades lingüísticas de la familia que lo recibe (por cuestiones de afinidad); debiendo calificar a los anfitriones una vez concluida su estadía y viceversa. Esta propuesta permite exhibir y desarrollar en materia de turismo a pueblos pequeños hoy marginados debido a la falta de infraestructura pero con atractivos singulares, afianzar los destinos predilectos, creando ademas puestos de trabajo de calidad, cuyo valor agregado favorece al turismo nacional en todos los aspectos.