Se trata de la instalación de huertos urbanos dentro de centros de reinserción social de México financiados mediante la venta de hortalizas y vegetales producidos por chinamperos de Xochimilco, tiene un triple impacto, en la calidad de vida de las personas privadas de la libertad, en la economía local de Xochimilco y la restauración de la zona de humedales del sur de la CDMX, que es un área prioritaria catalogada como Zona Rámsar. Parte de las ganancias de la venta de las hortalizas se canalizará específicamente la construcción de estos huertos urbanos, este es el modelo de financiamiento. El objetivo de este emprendimiento es mejorar la calidad de vida de las personas privadas de la libertad y la salud ecosistémica de Xochimilco, abona a la categoría de empleabilidad de participación, ya que brinda oportunidades laborales a personas privadas de la libertad y a chinamperos, que usualmente son excluidos de los entornos laborales profesionalizados.