Nuestro objetivo principal es conectar el campo con la gente en la ciudad y regresar a nuestras raíces, empoderando a las agricultoras y revalorizando el trabajo de la tierra. Con un modelo de economía circular y comercio justo, creando alianzas con productores locales y organizaciones que rescatan eco-técnicas ancestrales, protegen el hábitat del ajolote mexicano en peligro de extinción y promueven el eco-turismo responsable. Queremos ser puente entre Xochimilco y la puerta de tu casa, nuestras plantas, flores, árboles y vegetales han nacido y crecido en chinampas y viveros liderados por mujeres que día a día luchan contra la inequidad de género y marginalización en un trabajo considerado exclusivamente para hombres. Nuestras macetas y artículos de decoración son en su mayoría hechas a mano por mujeres provenientes de grupos vulnerables, impulsándolas a generar una independencia económica, siendo ésta la razón principal por la que muchas permanecen en situaciones de violencia.