La propuesta es crear un espacio tecnológico de experimentación y aprendizaje (Makerspace), donde 400 niños, niñas y adolescentes que asisten a la Fundación Che Pibe en Villa Fiorito, en situación de vulneración social y déficit educativo, tengan la oportunidad de aprender con tecnologías en un espacio educativo no formal, y así, muchos de ellos, que hoy no leen ni escriben, accedan a la alfabetización, adquieran nociones lógico-matemáticas y descubran las oportunidades que les brindan las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Serán acompañados por docentes que los estimulen, motivándolos a usarlas de modo significativo y creativo, considerando los tiempos de cada uno, para aprender programación, edición y robótica, y fortalecer sus capacidades cognitivas. Con los adolescentes, además, se hará foco en comunicación, información y participación. Se busca disminuir brechas digitales de acceso y de uso, que profundizan brechas sociales, educativas y de derechos.