Los niñ@s de hoy tienen pocas oportunidades para el juego libre en el exterior y el contacto con el mundo natural. La cultura de la infancia se ha volcado hacia el interior y como resultado, la oportunidad del contacto directo y espontaneo con la naturaleza es una experiencia en extinción. A esto se le llama la pérdida de la experiencia, la que genera apatía por las preocupaciones ambientales. En este escenario los patios de los centros educativos (sala cuna, jardín infantil, colegio) tienen un rol y oportunidad para reconectar a los niñ@s con la naturaleza, y formar generaciones que valoren y protejan el medio ambiente. Ya que la formación del vínculo y la actitud positiva hacia y con la naturaleza se desarrolla en la primera infancia, proponemos realizar talleres de creación de jardines biodiversos a partir de nuestra flora local, en un trabajo en conjunto entre párvulos, educadoras y técnicos. Creando un rincón dentro del jardín que se pueda replicar y extender. Un rincón sensorial,