Según estudios no habría stock de planta de cerezos hasta el año 2019, porque la demanda es muy alta para la capacidad productiva existente. La zona de Curicó a la costa tiene un micro clima ideal para desarrollar este proyecto, que busca acortar los tiempos de producción de la planta entregando esta materia prima en bolsas biodegradables que disminuyen el estrés sufrido por la planta al adaptarse a nuevos suelos o terrenos, evitando enfermedades como hongos y bacterias. Los clientes serian fundos y pequeños productores de cerezas de la VII región, que podrían reducir los tiempos de producción de 12 a 8 meses, tiempos no logrados actualmente con plantas a raíz desnuda. Además de lo anterior, las plantas que son producidas con este método son de mayor calidad, más vigorosas. Para implementar este sistema, se puede utilizar la estructura disponible actualmente para la plantación de hortalizas, correspondiente a una hectárea en la zona de huerta de MATAQUITO.